Me sentía nublada, sin saber qué hacer, qué crear. Casi como si estuviera congelada.

En medio de esa laaarga y pausa forzada, entendí que necesitaba volver a mí. Una de las formas en que logré encender esa chispa nuevamente fue transformar mi espacio: mi pequeño escritorio y mi habitación. Los llené de energía, de detalles que me inspiraran, y sobre todo de una luz que me acompañara de día y de noche. Ese pequeño ritual y entre otros ejercicios creativos cambió todo. Me devolvió las ganas de estar presente y, poco a poco, mi creatividad volvió a fluir.

Así nació ORA.
De un proceso personal de reconexión, de entender que la creatividad y la libertad son parte esencial de nuestro propósito de vida.

Hoy, ORA es más que objetos de diseño:
es una invitación a transformar tus espacios en espacios creativos,
a acompañarte en todas las fases de tu proceso,
a recordarte que la chispa que buscas ya vive dentro de ti.

Cuando acompaño a otros en sus bloqueos creativos, ya sea en un taller, una charla o una conversación íntima con un amigo, siento que la vida cobra sentido.

ORA es la extensión de esa misma misión: estar al servicio de quienes desean reconectar con su fuego creativo.